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Planeta gatamutante ( y HAL)

Proyecto M.A.M / cap.2 /sci-fi/

Proyecto M.A.M / cap.2  /sci-fi/

Capítulo 2. Chamán

Al llegar a la última pasarela una figura obstaculizaba su camino . Las sombras y las luces de emergencia provocaron un destello de nuevo, un deja-vu que la estremeció entera. De escasa estatura , la recia e inquebrantable Nadia esperaba su llegada .

Provenía de las montañas más elevadas. Curiosamente,una de las cosas que más le costó fue adaptarse al vestuario, en contra de lo esperado: la falta de espacios abiertos y los cielos lapislázuli ante ella.

-Ocurre algo, Nai? La llamaba así desde que la conoció. Generalmente en esos momentos tardíos estaba en plena meditación.

-Si, que voy a manifestar mi oposición a que seas tú la primera en entrar.

Al grano y directa, cómo lo hacía? En sus visiones todo era circunloquios.

-Bien, ya sabes qué hacer entonces, pero prefiero que hablemos antes del aspecto real de tu negativa. Y de algo que me preocupa...

Nadia , con sus ojos rasgados arqueó una ceja interrogativamente. Alia no solía admitir que algo la preocupaba abiertamente, pero lo primero era explicarle lo sucedido.

-Será un telépata quien esté en tu lugar, puede que un médium... a ti te necesitarán en este lado la primera vez.

-Qué has visto? Nadia, habla! Era exasperante para su paciencia, siempre escasa.

-Sabes cómo se manifiesta, esa pregunta es inadecuada. No puedo especificarlo , tengo que consultar con Romus. Si ha percibido, nos dará más información.

Mientras Nai le explicaba dejo que su vista se deslizara por el rostro sereno, sus ojos oblicuos, el pelo negro y lacio  ... y calló lo que estaba a punto de decir. No se podía controlar este experimento como los demás. Los protocolos no servían de nada cuando lo desconocido era su meta. Y Romus...

Romus era un ser inquietante. Si no fuera por Nai, estaría fuera del proyecto, aunque tenía que admitir que sus facultades eran extraordinarias. Aparte de ser el mayor erudito en textos antiguos, era practicante de una santería olvidada (y era mejor así), en el que la magia más inexplicable se manifestaba, con la muerte como principal protagonista.

El quid llegaba en ese momento .

Cuales eran los motivos verdaderos que les llevaron a estar implicados?. Intentaba averiguar la verdadera motivación de sus compañeros y no le resultaba nada fácil.

El informe final aún no era público, sólo Alstair y ella lo conocían. Acaso este santero pretendía atraer fuerzas ocultas? Cuando entró en el Lab. asignado a Romus, encontró restos de sangre por doquier y objetos tan extraños, que no podía imaginar siquiera sus funciones.

-...Estaremos mejor en la sala central, vamos Alia...Alia!

-Lo siento, Nai. Pensaba en Romus.

-Romus, y por qué?...sus voces se alejaban a la par de sus pasos quedos.

Una sombra silenciosa las siguió . Con su perfil aguileño cubierto , Alstair percibía peligro, un peligro indetectable para los demás. Estaría atento, aunque nada diría.                                         

Inesperadamente , Nai decidió que era mejor hablar a primera hora y Alia, respetando su don, se despidió con un apretón animoso.

Un suspiro inaudible escapó de su garganta al quedarse sola y salió a hechar un humo a la cúpula , necesitaba organizar sus prioridades. El aire era intenso a esta altura y bajó el panel transparente. La sensación de culpabilidad al encenderlo desapareció al invadirla ciertos recuerdos en tropel...

Ocurrió antes del proyecto MAM, quien sabe si no era ese el orden de acontecimientos que estaba destinada (o condenada) a seguir para llegar hasta esta cúpula y lo que albergaba en su interior. Hasta este momento único en la humanidad.

Los aromas, los sonidos, todo regresaba con una claridad inusual.

Había pasado una vuelta completa al sol en lo más profundo de la selva. La búsqueda de plantas con propiedades milagrosas les llevó junto a un pueblo desconocido casi, pues eran leyendas susurradas bajo las estrellas las únicas que hablaban de ellos.

Simplemente una ayudante, recordaba el día que decidió aceptar la invitación del chamán y permanecer un año en un lugar que ni aparecía detalladamente en los mapas y los satélites divisaban un manto verde circundado por ríos y lagunas, nada más.

El grupo continuaría su viaje y al regresar, se incorporaría a la expedición de vuelta a la ciudad portuaria. No le pareció un mal plan. Arriesgado,si. Una verdadera prueba, quizás. Si el hastío del sistema la desplazó hasta lo menos corrompido, por qué no llegar lo más lejos posible? Nada que perder, excepto la vida.

Puesto que aún no conocía el sentido de la vida, ni para qué diablos estaba en este plano de existencia, podía apostar por eso. Es que si alguien le pudiera contestar con la verdad suprema, era capaz de entregarla por ese conocimiento.

Otros lo llamarían una huida hacia delante, pero eso sólo lo dirían los medio durmientes, como mucho.

La noche...La selva nunca dormía. A veces dormitaba, o simulaba dormir para que las actividades de sus hijos fueran sigilosas. Todo estaba vivo en la selva profunda. Mantenían candiles suspendidos a intervalos y un fuego que ya casi eran rescoldos.

El campamento estaba en silencio, y las cabañas, por definirlas de alguna manera, formaban un círculo. Sonrió en la oscuridad, medio mecida entre los dos árboles que sujetaban las cuerdas del tejido. Era irónico, siempre le habían fascinado las hamacas y ahora, se habían convertido en un elemento de la supervivencia. En vez de ser sensaciones de vidas pasadas, como le habían comentado alguna vez, parecía que fueran visiones del futuro!

Un año...pronto vendrían los compañeros de regreso. No podía quedarse. Recordó la última luna llena, a la entrada del refugio del chamán, escuchando aterrada lo que se temía:

El anciano dijo que debía volver a su mundo . De nada sirvió que protestara, que dijera que el planeta era su mundo. Suplicó, lloró y le maldijo y él la miraba en silencio. Hubo mucho silencio después, si. Cuando levantó la vista , avergonzada, encontró una faz arrugada y seria, con unos ojos compasivos y cálidos en su comprensión y por primera vez, un año después de su encuentro y a punto de partir , se atrevió incontrolada a abrazar a aquel anciano que tanto la enseñó y llorar mansa como la lluvia de la selva bajo las copas de los árboles.

Ya se iba a separar de ese cuerpo enjuto y duro como una rama cuando una mano callosa le acarició la cabeza mientras escuchaba:

-Ehh-mae, la madre de todos, me ha dado una tarea para ti, deja de cloquear como las tia-tai, si te pongo una plumas dejarías algún huevo! serénate y escucha.

-Voy a acompañarte. He de hacer algo en esa parte del mundo, las visiones me mandan contigo al mundo irrespirable y muerto, por un tiempo. Tuhee está preparado para hacer mi labor, estoy orgulloso de mi hijo, puedo marchar tranquilo...

Con un gesto rápido despejo el rostro y le miró atónita. Como iba a poder soportar una gran ciudad un ser como él? Nunca había abandonado la selva y su pureza. Y escuchó lo que jamás esperaba oír.

En ese momento con los dedos la golpeó la cabeza, como las ocasiones que no actuaba como un miembro de la tribu. Uno de la tribu sin nombre...El afecto surgía en oleadas.

Mucho ocurrió hasta llegar a este lugar, a este instante , en el que unos seres se habían reunido en un proyecto inabarcable.

Uno de la tribu sin nombre, así conoció al miembro más longevo de su equipo en el Lab 23. Chamán.

Tiró la colilla en un contenedor preparado por ella y pensó:

Maldita sea, seguro que sabe que estoy aquí.

Alguien rió en voz queda en un cuarto varios niveles más abajo.

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