el balanceo
Este cuento existe por la imagen, así de simple.
-Lo encuentras?
-No.
-Te lo dije! Volverás ahora?
-No.
-Puedes caer de tu nave. Has pensado en eso?
-He pensado que un simple balanceo puede precipitarme. He pensado...
Titubeó, y dejó de hablarle.
-Si?
No estaba impaciente, pero la avidez de robar sensaciones le incitaron a inclinarse sobre la borda.
-O puede que me dé igual.
Torció el gesto, disgustado. Los encuentros eran cada vez más retorcidos y oscuros para su presa. Se revolvía con cada una de las células de su imaginación.
Ella continuó.
-He pensado demasiado. Sabes que sólo una ínfima parte de los pensamientos diarios son originales? Que el resto, son una repetición? Como una cinta girando sobre si misma una y otra vez...
No paraba de buscar mientras hablaba, hacia el horizonte, atravesando nubes con su catalejo distorsionado.
-Estás olvidando quién soy yo.
Cierta impaciencia en su tono, tal vez? Bajó su visor con desgana y cansancio,y dudaba de poder volver a alzar sus brazos de nuevo.
-Jamás podré olvidarlo. Ahora lo se.
Negaba mientras sus ojos se encontraban. Muy despacio.
Qué doloroso era. Provocaba ganas de llorar sin motivo, o quizá con cien a la vez.
El capturó su efluvio con ansiedad, ahí encontraría si era apta !
En ese instante, puede que una ráfaga de aire vivo lo acariciara, porque cierta compasión se adventuró en sus ropajes.
-No puedes romper lo que nunca se ha roto. No hay opción. No aquí.
Dejó que se alejara.
Volverían a encontrarse, ella aún no sabía que la búsqueda era a ninguna parte. Un pensamiento , inicio de una idea, abotargó a los demás.
Cómo es que no se reconoció?
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