Haré llover en Mercurio.
Haré llover en Mercurio.
Dejas a la imaginación charlar con una idea y ya me tienen pillada un rato en plan nave espacial lobotomizada, a mil alturas de la tierra...y aparece el teclado pidiendo contacto. Pues vamos allá. Intro.
-Cuaderno de bitácora/ fecha la de hoy/ tras desayunar café sintético del dispensador: Encuentro de la imaginación con una idea, desbaratando en el cerebro la función de tareas pendientes. Transcripción de la misma:
Imaginación siempre aparece flotando y se expresa a suspiros.
-...Con respecto al "Después", espera lo inesperado. No configures mentalmente ni cielo, ni infierno, ni paraísos con todos corriendo en bolas, ni limbos, ni nada...aunque hay una corriente científica (en el filo de la irreverencia) que afirma, tras las apreciaciones de rigor, que podemos ver, tras el tránsito de marras, aquello en lo que estuvimos predispuestos a creer en nuestra vida.
Idea, cuando está lúcida, siempre encuentra una hamaca y habla deprisa.
-Generalmente parece que el rollo del túnel y la luz es lo más corriente, aunque alguno de los pacientes que pasaron por el suceso de una muerte clínica (breve, pero kaput al fin y al cabo), manifestaron encontrarse en una especie de sitio malo (era el sujeto muy religioso sin pensar, supongo), como un mal viaje en tripi.
-Tras pensarlo mucho, he decidido imaginar ir a un lugar, o lo-que-sea, donde la música se manifieste. Es de las pocas vibraciones que merece la pena llevarse consigo al "más pallá".Y si encuentro el vacío, no sé...pero la música da ganas de bailar y cantar! Me convertiré en un ritmo cósmico y mutante y al cantar puede que despliegue nubes estelares... aunque ahora que lo pienso, si canto como aquí, va a llover en Mercurio.
Idea ríe mientras se balancea, sintiéndose ligera, Imaginación la divierte y le contesta contenta.
-El dolor físico no existirá, porque no tendré más que protoplasma ligero (suena bien), fotones y algún cacho de rayos raros. Puede que quiera conservar mi forma humana, durante algún tiempo, y después ponerme alas kilométricas, o viajar veloz en un cacharro luminoso...
El ruido externo se vuelve imperativo y vuelvo a ser mundanal. Regreso a buena velocidad y abandono esa parte de mi mente. La materia me saluda refunfuñando, recordándome que esta mañana me he levantado con el cuerpo pidiendo a gritos ir al fisio y unas de esas tiras de colores que se ponen pegadas después (si quedan existencias, claro), pero hay cola de espera para dos meses al menos...y eso me produce rebelión neuronal. Lo de las colas y esperas me subleva.
Por cierto, lo que si sé en la cuestión del "Después", es que haremos cola, al principio.No es para asustarse, creo, no debe durar mucho estar en ella, supongo; estuve de visita y parecemos formalitos (aunque tristes, igual atontados), caminando despacio a saber dónde. Es curioso que, en esa fila sin principio ni fin, el silencio pareciese extraño, habiendo tantos y tantos allí...un río de almas, supongo.
Que cómo lo sé? Está claro, me lo mostró el Sandman. Y se encargó de que nunca lo olvidara.
Porque hay sueños que no son sueños.
2 comentarios
gatamutante -
Vinatea -
Muy bueno, Gata ;)