sabrás...
Fue eco eterno en la sala
murmullo insidioso
tajo y puñalada
beso y caricia imaginaria
escarcha en el alma
Claridad , al fin
tan pequeña es la llama…
Termina ya
de contar colores tristes
crear ensueños y escarpines de cristal
fundiendo delirios abiertos
y deseos en piel estremeciendo
piedra en mi mirada
se deslizan frías en mis piernas
bajan raudas a la nada
y resbalan a teñir mis huellas de esmeralda
me entrego a la mañana
susurrando el vacío
en la mano de su señor
y aún asi...aún permanezco
aún inmóvil
tan fragante
como esa nube, jugando en esa ráfaga de aire.
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