pisar la cola al tigre
Hablar de un sueño, del que no recuerdo nada (que haré, que haré?) y despertar aferrada con la mente a una imagen salpicada de gruñidos sordos, al amanecer. La vigilia la manifestó en una ráfaga. Escuchaba ese día siempre al tigre, en todas partes. Los humanos y las máquinas lo restallaban, un dicho de los hombres de ojos rasgados y ancestros encadenados:
Pisar la cola al tigre.
Eso ocurrió por todas partes.
La vigilia está confabulada para darme miedo. Porque tengo retazos de sueños despierta y a veces no sé si algún recuerdo es vivido o soñado. Tal vez, imaginado. Desdibujo a mi alrededor la existencia? Cada vez, me cuesta como dar un paso de gigantes. Las cosas de los humanos...con las cosas de los humanos, no me hallo.
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