sin tubo de realidad
Acabo de saber que la mejor manera de afrontar (lo que sea), sería captarlo como un tubo de realidad. Sería "la sencilla conciencia de que no vemos las cosas como son, en un estado puro, vemos las cosas a través del filtro de nuestra percepción y sobre todo del filtro del lenguaje, vemos lo que nos decimos que son las cosas y vemos el mundo con las palabras que conocemos. Por eso el mapa, la descripción de una cosa, no es la cosa en sí misma, y esto es algo que vale la pena recordar..." *(párrafo de artículo en pijamasurf, sin ganas de transcribir a mi aire)
La vida nos abofetea con experiencias no deseadas. Sabemos (y tememos) que puede cambiar de golpe en un segundo, enmascarado en una llamada, una carta (noticias, al fin) , una entrevista, un golpe, un accidente, una frase indebida, un resultado...Hay muchas maneras en el que el destino toca tu hombro y pide que le mires, que le prestes atención porque lleva todas las cartas en esta partida existencial. También es un cobarde y puede que ni sea real, pero a su lado lleva el temor y a su espalda está la incertidumbre.
Intentaré entrar en un tubo de realidad, mas creo que me va a expulsar en cuanto lo intente. Ya tengo las pulsaciones alertas, así es que no domino ni el respirar. Bueno, es que es realmente difícil eso, el tubo parece hecho para máquinas, o Vulcanianos, quizás.
Hay otros caminos, espero. Sin miedo.
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