Te leo el pensamiento.
"Nada nuevo bajo el sol...(tampoco lo quiero)...Todo, una y otra vez (quizás, sea el miedo a ver)..."
Mis ojos están clavados en ella, tras mis gafas oscuras. Me asombra esa manera de pensar, parece que intenta convertirlo en versos. Dejo de mirarla y vuelvo la vista a la oscuridad, que se desliza con destellos luminosos tras los cristales sucios. En este mundo el neón nunca muere, o casi nunca.
Tengo la facultad de leer pensamientos, por eso me fui de la jungla urbana y me trasladé aquí, hace tiempo. En el tranvía es inevitable, aún a última hora, encontrar pasajeros. Intento que mi mente no escuche, pero...
Otra, sentada cerca del conductor, irradia frustración intentando conectarse, con la vista clavada en un mundo intangible y me llega inevitable, como una ola rizada, su pensamiento teñido de asco...Ladeo la cabeza, un gesto inútil, para apartarme de su interior.
No tenía esta facultad antes, ni nací con ella. De hecho, surgió poco a poco. Puede que nunca sepa el motivo.¿Lo he llamado facultad? Debería decir maldición, por ser yo quien soy...es decir, no soy nadie. Un gran estratega militar, un tiburón financiero, un loco creador de sectarismos, un publicista de masas...esos sí le sacarían rendimiento a la cosa. Yo solo quiero que desaparezca.
Alguna vez leí eso de: el poder que querrías. Pues bien, los que dijeron "leer el pensamiento", debían de ser unos mirones de mucho cuidado. Invasores de la intimidad personal y privada, porteras de patios de vecinos, parásitos mentales. Cuando pidan un poder, que no sea leer los pensamientos; es de muy mal gusto.
¡Anda! El conductor está pensando que vamos a descarrilar...
2 comentarios
gata -
Gracias por la visita. :)
Vinatea -
El que desee leer mentes, que lo pida con posibilidad de activar o desactivar; o con filtro...