aporreando la puerta (o fuera de control)

No sé cómo empezar. Supongo que con el acto de escribir (el aquí y ahora, el momento). Escribo y borro, escribo y borro (que deja-vu esta frase (sin acentos), que mantra maldito y repetido el mío) sin la valentía de decir (es lo de dentro) en expansión. Como continúe así, me saldrá por los poros de la piel, me temo. Entonces, no serán letras y palabras, sino humo con formas. No es eso lo que pretendo (y con suerte aprendo).

No sé cómo olvidar. Las imágenes encerradas hacen su cabriola favorita y allí aparecen (mutatis mutandis); en la que mi mente prefiere recordar(te). Hoy te he visto varias veces (qué locura), y estas bromas de mis ojos, llevadas a brumas, irritan mi lagrimal (mi hermosura).

No sé cómo continuar. Analizo y acumulo mundos paralelos (en los que en unos somos posibilidad y en otros, certeza), lamentando de paso esta realidad. El autodiagnóstico concluye (sin empezar siquiera, que para eso soy cuántica, como todos) con puntito obsesivo y a saber si compulsivo. No todo es científico aquí (por fuera) y lo acepto sólo como animal de compañía. Porque hay más de lo que creemos. Hay misterio.

Al final, he vuelto a hacerlo... No sé finalizar.

..............

Imagen de Lora Z. Totalmente genial.