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Planeta gatamutante ( y HAL)

Hip.

 

Ufaa, llevo un atraso de aportes en El Universo de las palabras perdidas sin aparcarlos aquí. Tengo que preguntar si puedo traer aquí al planeta las imágenes, en diferido, tras su publicación formalita y serena (pasan  un cacheo por la nueva Suma Inquisidora, dominando las comas y los signos que da gusto), tras ser atraído al lado oscuro de la realidad el anterior Sumo Inquisidor, aunque iba dejando letras por todas partes...Ya se me fue el hilo.

Volvamos entonces al relato de marras: 

Imagina una ilustración de un murciélago con unos ojos grandes y brillantes, colgando a su manera de una ramita verde y tiene carita de no haber roto un plato. Golfillo.

Le titulé Hip.

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Todo empezó de pequeño, en una visita familiar. Me aburría...

-Abuela, ¿tienes algo para leer?

-Vamos a ver...

Y me prestó uno de los libros que tenía en aquel trastero, intrigante y pacífico, junto a la entrada. Un vampirillo colgado me miraba con unos ojos redondos y asombrados desde la portada. Debió de ser un mensaje premonitorio, ya que un escalofrío recorrió mi espalda al sujetarlo entre mis manos...aunque no recuerdo ya de qué iba el cuento.

Lo que sí recuerdo es el mordisco que lo cambió todo, años más tarde. Cuando desperté, sólo tenía presente una frase en mi mente, acerca de alimentarme bebiendo lo rojo, el sustento rojo y aromático. Nada más. Nadie más.

Tuvo la suerte ganas de llevarme en mis nuevas alas a una bodega, donde encontré unas grandes cubas, rebosantes de "eso" rojo, y ahí vivo desde entonces. O no vivo, según se mire.

¡Ahora yo también cuelgo cabeza abajo! aunque es muy difícil, a veces, sujetarse bien...son los efectos secundarios, supongo, junto con el hipo, y el radar se me estropea cosa mala. Por lo demás, bien, aunque los otros dicen que no he entendido bien lo del sustento rojo...

Que sabrán ellos...¡Hip!

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