Blogia
Planeta gatamutante ( y HAL)

la torre /continuación/

la torre /continuación/

Capítulo 3.   Asthar

Aire... aire alrededor. Ingrávido. En esta realidad encontraba solaz con sus seres vivientes. Jugaba! Eran tan delicados y bellos , en este planeta azul...
Asthar era aire. Así lo había deseado y así fue.  Jugando con las corrientes ,incluida la del espacio-tiempo, se encontraba verdaderamente en peligro. Mas aún. Era ignorante del peligro que corría. 
Apenas los átomos consistentes, apenas ya una mente coherente...dispersión era su estado.
Un pensamiento  solitario estaba grabado a fuego en su esencia. Todo lo demás , casi había desaparecido. Con las bestias fue demasiado el esfuerzo,  quedó demasiado herido. Algo se quebró . Algo se llevaron esas bestias, casi pereció. Gracias a sus compañeros salvó su alma, pero...tan roto..
-.y  un ser como Asthar , roto? - diríais - No es posible!-
-...Temibles, si, temibles en su origen, los sabuesos. Aún peor sus amos.- Os diría yo.

 Consiguió transmitir su conocimiento al que llegó primero, Darin. Sólo el destino quiso que fuera a Darin.  Asthar jamás se lo hubiera entregado a un ser como él. 
No había tiempo, si deseaban sobrevivir, debía hermanarse con  él.
 Y lo hizo. 
Darin jamás se lo perdonó. 

Un latido? …                        de nuevo la nada .
Una vibración?...                   de nuevo el vacío.
Una perturbación?...               de nuevo el olvido.

Se sacudía como una culebra , aquello, y la paz desapareció. La angustia avanzó como una avalancha blanca .
 -Que quiere asomar? qué me traéis,vientos?Por qué me hacéis despertar? Callaos!-

Había cólera en ese mandamiento? Había una esperanza de renacimiento en ese vacío mental?
La unificación era dolorosa, dolía integrarse de nuevo en una entidad definida, y se negaba!, sin embargo, era necesaria. Imperativa. Exigente .Implacable. 
Lo más terrible de todo, es que no había sido un acto voluntario suyo. Eso significaba ...eso significaba...

Hay cosas que nunca desaparecen, que nunca se olvidan. Todo su poder resurgió para descubrir que la pesadilla comenzaba de nuevo, ese aroma en la estática era inconfundible, esa agonía en el tejido del universo clamaba! 
Si hubiera sido Darin ahora estaría riendo. Idiota. 
Aceleró el proceso, debía avisar sin demora, y  el ciclo se iniciaba. Tan silenciosamente como podía, entre umbrías dimensiones, fue recogiendo cada pedacito de su ser...tan lejos había llegado? Era un milagro el resurgir, debía ser polvo de estrellas hace tiempo, ya...
Darin lo habría experimentado, Darin sabría! 
Los demás, serían visitados por él. Era el heraldo de la desgracia , era Asthar.
Era la hora del  llamamiento. 

...........................

 

 

 Capítulo 4.   Humana


           Casi corría en dirección a la sala de los fuegos. No entendía qué estaba sucediendo, pero las vibraciones eran tan urgentes! Descalza, apenas una sombra entre sombras, un destello cuando pasó ante las vidrieras decoradas con símbolos desconocidos, no sabía si reír o espantarse. 

Y si estuviese muerta y no se había dado cuenta?   Eso tendría un sentido, al menos. Lo que estaba ocurriendo parecía un dislate tras otro...

Si empezaba a enumerar , estaban los tres ornamentos que habían llegado a sus manos y que decían que eran importantes. El primer regalo, permaneció cuatro años en un cajón guardado. Sin luz. Después, lo lavó y dejó sumergido con agua en un recipiente de cristal, al sol de la mañana. No supo por qué lo hizo, eso. Cuando se lo puso en el cuello, jamás se lo quitó.
El segundo regalo era para la muñeca, de un lugar santo , (para algunos), plata y azabache rodeado de un fino aro dorado. Sin misterio!
El tercer regalo provenía de la tierra del misticismo y el hambre. No supo muy bien porqué se lo regaló su poseedor ; él mismo, tampoco.  Lapislázuli en plata engarzado. Pieza tras pieza alienada formando un arco. Dos filas. Parecía de la tierra de las arenas y el sol abrasador., con esas mujeres vestidas de lino fresco …, lo llevaba en ocasiones especiales, es decir, cuando le “llamaba” desde su cofre de madera. Ese si producía una sensación especial, de asentamiento. Notaba su peso, cómo se adaptaba a su torso.

Según decían los Venerables, se había visto envuelta en una jarana muy gorda, sin quererlo. Era una humana , sin más. Y estaba fuera de lugar ... Si ni siquiera sabía como había llegado allí!
Pero les había oído desde un corredor, hablando sobre eso. Tan poderosos, y no se dieron cuenta que les estaba escuchando? Pues vaya Venerables! 

-Apenas tenía recuerdos de su infancia y los que surgían ocasionalmente, eran tan perturbadores...-

-Tiene capacidad para la violencia, esos sueños inflingiéndola ,siendo tan pequeña, ese gozar con ello!-

-Eso la torturó despues...-

-Abrazando la oscuridad con apenas tres años...refugiándose en ella!, -

-Debe permanecer aquí ?, y si es un nexus de...?-


Corría ya! La piel se le erizaba, no era por la tela que llevaba mal atada y atrapó al salir precipitadamente y se enredaba en sus piernas al correr, era una sacudida tras otra! Esas corrientes de aire! Parecía que tuvieran un propósito! No dejarla pasar …

No se reconocía, que necesidad tenía de ir a la Sala? Pero era tan envolvente , tan perentoria la necesidad, tan absurda a la vez,  que se inclinó hasta que sus manos tocaron el suelo grabado y , en esa postura , fue arañando metro tras metro, venciendo esas corrientes repentinas, con una oposición feroz. 

Asthar, el heraldo de la desgracia,  la observaba  avanzar casi como un animal. Algo en esa humana le hizo esbozar algo que muy remotamente se llamaría sonrisa.  

Y Asthar no tenía sentido del humor.

0 comentarios