La Torre / 7 /
Capitulo 15. A su sombra.
No se podía decir que instalara un campamento. Allí donde le parecía ,simplemente se dejaba caer sobre la hierba y se enroscaba junto a algún arbol, buscando algo de refugio. Soñaba con reuniones de entes poderosos, soñaba una traición. La pérdida de libertad fue insoportable, la inmediatez fue reprimida con la ausencia del ahora . Los rituales de los ancestros fueron su prisión. Condenado .
La lucha por eones para escapar, el fracaso. Los Señores pagarían .Oh,si! Se retorcía en su venganza inminente...
Se agitaba tanto que la bestia se levantó de un salto. Petrificada, no podía entender que era aquello que cubría a Humana, luminiscente y a la vez tan oscuro como su pelaje indómito. Aulló atronadoramente, sacudiendo las hojas de los arbustos cercanos, el silencio roto por algo totalmente salvaje e inhumano, desafiando a esa nube en un lenguaje sin contacto.
Seguía soñando, y la fatiga no sería recompensada con un descanso reparador, pero al oir ese aullido pareció sosegarse y suspiró con el pelo sobre su rostro, ocultando su expresión crispada.
Mutaban , cada respiración era un cambio. Bestia era demasiado fuerte , indomable hasta el fin. Luchaba con todo su ser para evitar la imprimación, pero ella...no sabía que saldría de esa fusión. Desde que el Hambre desapareció, su mente formaba ideas nuevas, estructuradas sin estar dominadas por el ansia. Y con la ausencia volvía un murmullo , indefinido aún, pero algo se abría paso en su interior. Miró a la figura que yacía cerca, pudiera ser por que se acercó, pero ese brillo de ébano se elevaba en el frío nocturno hacia las tres lunas .
El primer intento de posesión brutal había fracasado.
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Capítulo 16. Visiones
Darin soñaba con cascadas de fuego. Reía feliz saltando sobre las rocas que servían de puente en esa parte de su mundo, el peligro aguzando sus canales de fuerza y la excitación reforzando su equilibrio. El cañón que atravesaba y el color del cielo le parecían un mar de mercurio sin límites entre el aire y la tierra ...
De repente, una sombra gigantesca se interpuso en su juego de niño, tan espesa, que impedía la vista de la lava tras ella. Un instinto le dijo que permaneciera inmóvil y cesó hasta en su parpadeo. Gotas de su agua empezaron a asomar por sus sienes ante la inmovilidad con ese calor que le rodeaba por todas partes. Sus protecciones zumbaban ante la demanda y recordó las lecciones que le enseñaron, las que no nacían ya labradas en su ser.
Desata el nudo y libera al primero .
Con un movimiento imperceptible, una de las cintas unidas a su cabellera empezó a ondularse y envolver al pequeño Darin con un ala desdibujada.
Pero algo no iba bien. Debía hacer que le trasladase a la cueva! Desasosegado ante el avance de esa obsidiana odiosa, el pequeño dio la vuelta emitiendo con sus pulmones el aviso ancestral de ayuda impulsándose para alcanzar el margen del desfiladero tan precipitadamente que iba a resbalar, no podía alcanzar la siguiente roca!
Su propio grito le despertó al instante. Estaba solo. Era mejor así, no sabía que había dicho en su delirio , o pesadilla, que más daba como lo llamara si el miedo estaba paseando por el recuerdo.
Sus compañeros no se encontraban a su lado y le permitió concentrarse en una parte de ese demente sueño en el que escuchaba el murmullo de miles de hojas mecidas por el viento...y una especie de alarido que le hizo remover en lo más profundo. Secó el sudor que perlaba su frente con la manta que le cubría...y experimentó inmediatamente una sensación ligera y fresca . En el fondo la manta había decidido que necesitaba sus servicios, no? Una sonrisa furiosa dibujó arrugas en su comisura levantada.
Tenía que separarse de la esfera, no necesitaba más circunloquios. El sueño era una advertencia. Quizás...si Asthar le ayudara, podría separase, estaba a tiempo , un convencimiento interior le daba fuerzas para emprender lo que muy pocos lograron de su raza en momentos decisivos.
Y, qué arriesgado era. Por Asthar , si se negaba. Por lo que iba a intentar, empleado en tan pocas ocasiones por su pueblo.
El tercer pensamiento, la adquisciencia por parte de la esfera, era igual de importante. Abrió los párpados tatuados , esos ojos sin pupilas y negros parecían pozos al encuentro de la cuerda de alambre a la que iba a saltar, que se podía convertir en el filo de una navaja reluciente.
Tendido en el lecho, concentrándose en reunir aquello que para adherirlo había que olvidarlo... Dudaba. Inspiró profundamente, una y otra vez, una y otra vez, hasta que vio su propio cuerpo.
Entonces, dirigió la atención hacia el firmamento , a un universo oculto a otros. La tierra de los antiguos, el ocaso , el desafío de los desesperados. Tenía otros pocos nombres, y aquel que regresaba tenía derecho a darle uno nuevo.
No sería tan imbécil como para dar ya un nombre. Si hacías eso, ya habías perdido antes de empezar. Se acordó de su hermana de nacimiento y año, separados con el resto de los demás infantes, dejados a su suerte los pequeños demonios , sin nadie que les enseñara un límite para conocer el verdadero alcance de sus naturalezas.
Eso no creaba afectos. La existencia era algo salvaje y duro, esperabas trampas y dolor hasta que eras tu quien lo infligía. Por eso, fueron algo especial y antinatural en su pueblo, se cuidaron en los momentos que hubo que hacerlo, se defendieron.
Ah! que gloriosa expresión obtuvieron de horror , pensando que era una debilidad. Y no lo fue!
Les hizo más fuertes, con algo de lo que otros carecían .
No sabía Asthar lo cerca que habían estado del fracaso cuando realizó ese acto desesperado. Que ignorantes eran unos de otros , en realidad.
Estaba dispuesto.
El anciano llegaba con corrientes sustentadoras. Un respeto acrecentado se instalaba en su interior por ese ser no tan alucinado . Darin le hizo una reverencia interior antes de convertirse en un pensamiento lejano.
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